La deuda coloca al gigante chino Vanke, último bastión del sector inmobiliario, al borde del precipicio

Hasta hace muy poco, China Vanke, una de las promotoras inmobiliarias m?s grandes de la superpotencia asi?tica, era vista como la excepci?n dentro de la crisis que ha devorado al sector que durante d?cadas sostuvo el crecimiento econ?mico del pa?s; el ?ltimo basti?n de la estabilidad de un mercado en ca?da libre gracias al respaldo de las autoridades locales.

Fundada en la ciudad de Shenzhen en 1984, la empresa prosper? desarrollando grandes proyectos residenciales en las principales urbes del pa?s asi?tico, convirti?ndose en uno de los emblemas del boom inmobiliario. Ahora, arrastrada por las deudas, Vanke se asoma al precipicio. Esta semana, la empresa enfrenta lo que podr?a ser su ca?da definitiva: "el rechazo de los acreedores a prorrogar el pago de una deuda clave" que venc?a el lunes, lo que ha provocado un incendio ante los temores de impago. Vanke agotar? el periodo de gracia de cinco d?as para tratar de tapar ese agujero.

Los tenedores de bonos rechazaron esta semana por amplia mayor?a la propuesta de Vanke para extender por un a?o el pago de un bono onshore de 2.000 millones de yuanes (unos 240 millones de euros). La propuesta principal obtuvo m?s del 76% de votos en contra, muy lejos del 90% que se requer?a para su aprobaci?n. "Las acciones de la empresa cayeron el lunes un 2,2% en las operaciones de Shenzhen" despu?s de que el desarrollador no lograra obtener suficiente apoyo.

Tras este rechazo, la empresa convoc? una segunda reuni?n para intentar aprobar un plan alternativo de extensi?n para que dos de sus bonos -el caducado del 15 de diciembre y otro de 3.700 millones de yuanes con vencimiento el 28 de diciembre- se vean incluidos en un acuerdo de aplazamiento con mayores incentivos. Esta reuni?n est? programada para finales de este mes.

Si Vanke finalmente entra en default o se ve forzada a una reestructuraci?n profunda, supondr? otro duro golpe para el mermado sector inmobiliario chino tras los desplomes de gigantes como Evergrande o Country Garden. Los expertos sostienen que Vanke hab?a aguantado hasta ahora gracias a su conexi?n con el grupo estatal Shenzhen Metro, que posee alrededor del 30% de la compa??a y que la hab?a regado continuamente con considerables l?neas de cr?dito. Sin embargo, como ocurri? con otras importantes promotoras, el respaldo estatal tiene sus l?mites. "Pek?n ha dejado claro desde hace tiempo que est? dispuesto a dejar caer a las grandes inmobiliarias".

Un informe del tercer trimestre de este a?o mostraba que Vanke acumulaba pasivos con cerca de 44.000 millones de euros en intereses por pagar. La ca?da de las ventas de viviendas ha reducido ingresos para cubrir deudas, lo que ha empujado a la empresa hacia una forzada reestructuraci?n o a enfrentar el impago.