La paga del Gobierno alemán: 10 euros a todos los niños hasta los 18 años para completar su pensión en el futuro

Alemania abrir? el a?o pr?ximo a todos los ni?os en edad escolar una puerta de entrada a un plan privado de jubilaci?n. Con este programa, pionero en el mundo, cada ni?o de entre 6 y 18 a?os recibir? del Estado 10 euros mensuales en una hucha individual destinada a su jubilaci?n. Con este plan, denominado Kinderstartgeld, el t?pico alem?n de la previsi?n alcanza una nueva dimensi?n: desde la infancia, cada ciudadano empezar? a construir su futuro financiero y a familiarizarse con el ahorro y la inversi?n destinada exclusivamente a complementar la pensi?n.

La regla que durante d?cadas ha sostenido el contrato social en Alemania y en Europa —trabajo, cotizo y, al final de la vida laboral, recibir? una pensi?n suficiente para vivir con dignidad— ya no est? garantizada. En Alemania, se calcula que en menos de 15 a?os, el n?mero de jubilados superar? los 20 millones, mientras la poblaci?n en edad laboral no crece y, en algunos tramos, incluso retrocede.

El llamado Kinderstartgeld, que se pondr? en marcha en 2026 como parte de la reforma de las pensiones prevista por la Uni?n y el SPD, est? dirigido a los ni?os en edad escolar. El objetivo principal de la pensi?n anticipada es introducir a los j?venes en los planes de pensiones privados. Por ello, cada ni?o recibir? 10 euros al mes desde los seis hasta los 18 a?os para invertirlos en un "dep?sito de previsi?n para la vejez individual, financiado con capital y organizado de forma privada", por ejemplo, un ETF de acciones mundial.

Si estos 10 euros mensuales se invirtieran durante 50 a?os con un rendimiento del 5%, se obtendr?an unos 50 000 euros. Las cajas de ahorros alemanas (Sparkassen) calculan que esos 10 euros mensuales podr?an incluso traducirse en torno a 100.000 euros a los 67 a?os. Si, adem?s, el joven continuara aportando otros 10 euros al mes desde los 18 a?os hasta la jubilaci?n, el capital acumulado podr?a situarse en el entorno de los 175.000 euros.

Son escenarios basados en hip?tesis de rentabilidad sostenida y, por tanto, no garantizados, pero ilustran con claridad el potencial del ahorro a muy largo plazo. Porque el dinero ahorrado a trav?sde esos fondos solo estar? disponible al llegar a la edad de jubilaci?n. La ayuda estatal se destina exclusivamente a la previsi?n para la jubilaci?n y el ahorro a largo plazo desde la infancia hasta la jubilaci?n forma parte de la estrategia de inversi?n para aprovechar al m?ximo el efecto del inter?s compuesto, es decir, el crecimiento del capital mediante la reinversi?n de los intereses.

La cantidad ahorrada est? exenta de impuestos hasta la jubilaci?n, pero debe tributar durante la misma. Tambi?n deben tenerse en cuenta los posibles gastos de inversi?n, como los gastos de dep?sito. Es importante comparar detenidamente las ofertas de los distintos proveedores para que los posibles gastos no reduzcan la rentabilidad. Sin embargo, a?n se desconoce cu?ndo se introducir? exactamente la pensi?n anticipada en 2026. Tampoco se sabe si habr? requisitos espec?ficos sobre qu? formas de inversi?n son adecuadas y est?n permitidas para el ahorro anticipado. Los expertos financieros recomiendan actualmente, independientemente de los planes de pensiones subvencionados por el Estado, abrir una cuenta de valores junior e invertir regularmente en un ETF de acciones mundiales.

El coste del Kinderstartgeld para el Estado alem?n depender? de su ritmo de implementaci?n. En la fase inicial, se prev? una inversi?n de unos 91 millones de euros anuales, suficiente para cubrir a una cohorte anual de aproximadamente 400.000 ni?os, empezando por los nacidos en 2020. A largo plazo, cuando el programa se aplique de forma universal a todos los ni?os de entre 6 y 18 a?os, el coste anual ascender?a a unos 1.500 millones de euros. Esta cifra permitir?a beneficiar a unos 8,3 millones de menores, en un pa?s donde viven m?s de 14 millones de ni?os y adolescentes menores de 18 a?os. La medida, por tanto, se plantea como un proyecto gradual, con la promesa de universalidad en el futuro, a medida que el presupuesto lo permita y el n?mero de beneficiarios crezca a?o tras a?o.