El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha aprovechado su intervención este martes en el acto institucional de clausura del Año Candel, en el Palau de la Generalitat, para rebatir los discursos de odio hacia los migrantes que difunde la extrema derecha en Catalunya. “La inmigración nos hace un país mejor”, ha asegurado el president, que ha señalado como “el verdadero problema” a los que “manipulan la realidad de las personas migrantes y pretenden convertirlas en culpables de todo”.
Ante un auditorio de unas doscientas personas, entre los que estaba el expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, y María Candel, hija del escritor y periodista Paco Candel, así como miembros de la fundación que lleva su nombre, Illa ha sido rotundo en su defensa de la inclusión de las personas migradas a Catalunya.
La conmemoración este año del centenario del nacimiento de Paco Candel ha permitido recordar y homenajear desde la Generalitat la figura del escritor y periodista de origen valenciano. El autor de Els altres catalans, su obra más conocida, editada en 1964, retrató la realidad cotidiana de aquellas personas que habían emigrado a Catalunya en la posguerra desde el resto de España, explicando cómo vivían -a menudo en chabolas y en condiciones precarias- y cómo sentían su identidad.
Apelando a la figura de Candel, Illa ha pedido firmeza ante quienes “pretenden romper el valor mas preciado de Catalunya, que es la convivencia”, en referencia a quienes promueven la xenofobia. “Pretenden enfrentarnos entre nosotros y no podemos permitirlo porque está en juego, ni más ni menos que el futuro de Catalunya”, ha asegurado.
Hablando de convivencia, el president se ha referido también a “las preocupaciones de los vecinos cuando ven que cambia el paisaje de su barrio” con la llegada de migrantes, y ha asegurado que las instituciones, entre ellas la Generalitat, tienen “la obligación y la convicción de dar respuesta, comprometidos de verdad en reducir las desigualdades, ayudando a las familias, protegiendo los barrios y garantizando su seguridad, exactamente igual que lo hizo Paco Candel”.
Antes de iniciar su intervención, el president ha lamentado un incidente que acababa de producirse, cuando una persona de entre los asistentes ha interrumpido el acto para protestar por el desalojo que está previsto mañana en Badalona de un antiguo instituto ocupado por unos 400 migrantes. Otras dos personas se han solidarizado con la mujer que ha iniciado el altercado y los tres han sido desalojados por el personal de seguridad, ante los que han mostrado resistencia y fuertes protestas.
Junto a Illa han participado en la clausura del Año Candel, las conselleras de Drets Socials i Inclusió, Mònica Martínez Bravo, y de Igualtat i Feminisme, Eva Menor.
La consellera Martínez Bravo recordó que Candel habló desde la experiencia de la migración vivida en primera persona, y “hoy el contexto es diferente pero el reto es el mismo” y “más que nunca hace falta que las personas migradas expliquen su experiencia”. La titular de Drets Socials i Inclusió ha defendido que “los Candel de hoy no son una sola voz, sino varias y diversas” y ha planteado que la Generalitat debe “afrontar el compromiso de que estas voces tengan su espacio”.
En el transcurso del acto se ha proyectado un vídeo sobre el proyecto Red Candel, con testimonios de participantes en las mesas redondas organizadas por la fundación Paco Candel para hablar de la realidad actual de las personas migrantes en Catalunya. Una de las participantes ha defendido la necesidad de cambiar las leyes para que los migrantes puedan alcanzar la igualdad de derechos con las personas nacidas en Catalunya. “Soy catalana, te guste o no, hablo catalán, pago mis impuestos y me hacen sentir diferente”, lamentaba otra participante, asegurando que “no se acepta esta hibridez identitaria” que poseen las personas originarias de otras culturas.

Hace 11 horas
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