El abrazo del oso que la Rusia postsoviética brindó a Europa

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Desde que los Tratados de Paz de Westfalia que fijaron en 1648 el marco de relaciones entre los imperios europeos, Rusia ha venido manteniendo una relación de amor y odio con el resto del continente, por más que ya a comienzos del siglo XVIII Pedro I forjase un país a imagen y semejanza de las potencias occidentales con la fundación San Petersburgo como emblema.

La participación activa del imperio de los zares en conflictos continentales como la Guerra de Sucesión Austríaca o la Guerra de los Siete Años, tuvo también su correlato en la fijación de otros imperios en el territorio ruso, y la invasión napoleónica o la Guerra de Crimea asentaron ya en el siglo XIX entre la sociedad rusa una desconfianza y hostilidad hacia occidente que permanece a día de hoy, además de la construcción de una marcada identidad paneslavista de liderazgo ruso.

Las más de siete décadas de control soviético alejó a Rusia de Occidente, y tras la caída del bloque del Este se precipitó un acercamiento con Europa marcado por un lado por la necesidad rusa de ponerse al día y su anhelo por el estado del bienestar occidental y por la oportunidad de negocio que para Europa suponía tanto la extinta Unión Soviética como su gran área de influencia, especialmente dentro del continente.

Con los intercambios económicos por delante de la diplomacia, el programa de asistencia técnica a la Comunidad de Estados Independientes en la que se convirtió la URSS en su transición a la democracia y el modelo de libre mercado que elaboró –y dotó económicamente– la Comunidad Europea (TACIS) en 1991 fue la primera muestra de ese nuevo idilio entre Europa y Rusia

Aunque fue el Acuerdo de Asociación y Cooperación que firmaron en Corfú en junio de 1994 el presidente ruso, Boris Yeltsin, y los jefes de los doce países que formaban la Unión Europea el documento que sentó las bases de una nueva era de relaciones económicas y estrechos vínculos comerciales forjados en apenas tres años que acabaría haciendo a Europa dependiente de los recursos energéticos y naturales de Rusia y a Rusia de las manufacturas y la tecnología europea.

Antes de que las cosas empezaran a torcerse de nuevo en unas relaciones históricamente tormentosas y sin poder calibrar las consecuencias de un futuro desencuentro, la Comisión Europea se felicitaba del acuerdo en el resumen que publicó tras su firma y que publicamos íntegro.

Detalles del acuerdo

“Diálogo político.

”El acuerdo se propone reforzar los vínculos políticos entre la UE y Rusia estableciendo un diálogo permanente entre ambas partes. El presidente ruso se reunirá con el presidente del Consejo Europeo y la Comisión dos veces al año; por otra parte, los ministros y funcionarios se reunirán periódicamente. Se fomentará asimismo el diálogo a nivel parlamentario. Además, se establece un consejo de cooperación que supervisará el acuerdo y permitirá a ambas partes aunar posturas en cuestiones internacionales de interés mutuo, así como estrechar su cooperación con vistas a garantizar el cumplimiento de los principios de la democracia y de los derechos humanos.

”Relaciones comerciales.

”El acuerdo establece un marco que permitirá la integración de Rusia dentro de un espacio económico europeo más amplio. 1998 es la fecha que se ha fijado para que las partes evalúen los progresos realizados en la reforma económica y decidan la posibilidad de celebrar un acuerdo de libre comercio. El acuerdo no se propone eliminar inmediatamente todos los aranceles, pues las barreras arancelarias de Rusia son ahora mismo más elevadas que las de la UE (el arancel medio ruso para la UE es del 15%, frente al 1,1% en el otro sentido), con lo cual la industria rusa necesitará tiempo para prepararse a la supresión de todos los aranceles.

El acuerdo se propone reforzar los vínculos políticos entre la UE y Rusia estableciendo un diálogo permanente

”El Acuerdo de Asociación y Cooperación tiene en cuenta también la futura adhesión de Rusia al Acuerdo General sobre Comercio y Aranceles (GATT) y a la Organización Mundial de Comercio (OMC), un paso que cuenta con el respaldo total de la UE. Este apoyo se refleja ya en determinadas referencias a disposiciones del GATT y en el mecanismo de revisión del Acuerdo establecido que permitirá su adaptación conforme Rusia vaya suscribiendo los artículos del GATT.

”El Acuerdo de Asociación y Cooperación prevé la supresión de todos los contingentes y otras restricciones cuantitativas de las exportaciones rusas a la Unión Europea, con la excepción de algunos productos textiles y del acero.

”En la actualidad, Rusia no impone restricciones cuantitativas a las importaciones de la Unión Europea. No obstante, el Acuerdo de Asociación y Cooperación admite que Rusia se vea en la necesidad de establecer determinadas restricciones, habida cuenta del profundo proceso de reestructuración a que se está sometiendo la economía rusa. Por consiguiente, en determinadas circunstancias, Rusia podrá establecer algunas restricciones en los sectores que se encuentran actualmente en fase de reestructuración, en los que plantean serios problemas sociales, en los que las empresas rusas puedan perder su cuota de mercado o en los que se están creando nuevas industrias.

El acuerdo prevé la supresión de todos los contingentes y otras restricciones de las exportaciones rusas a la UE

”No obstante, dichas restricciones sólo podrán aplicarse para una cantidad de mercancías y por un período de tiempo determinados. Por otra parte, estas restricciones deberán ser negociadas por Rusia y la Unión Europea antes de ser aplicadas.

”De conformidad con el acuerdo, y ésta es una disposición importante, ambas partes acuerdan consultarse antes de aumentar sus aranceles sobre las importaciones de la otra parte. En 1993, Rusia exportó mercancías a los estados miembro de la Unión Europea por un valor de 14,8 mil millones de ecus (17,4 mil millones USD), esto es, prácticamente el 50% de la totalidad de sus exportaciones. Durante el mismo periodo, la Unión Europea exportó a Rusia por un valor total de 11,5 mil millones de ecus (13,5 mil millones USD). Teniendo en cuenta que Rusia no ha suscrito aún los acuerdos del GATT, tiene total libertad para imponer medidas arancelarias de protección. En consecuencia, es necesario que cualquier subida arancelaria sea debidamente consultada.

”El Acuerdo de Asociación y Cooperación incluye también una cláusula de salvaguardia similar a la del GATT, que establece una protección en caso de grave perjuicio para los productores nacionales. Ello significa que, antes de reducir las importaciones de un producto determinado, Rusia o la UE deben demostrar, por una parte, que se ha producido un aumento de las importaciones y, por otra parte, que ello perjudica gravemente a los productores nacionales en competencia (ya sea por una pérdida de mercado o por una disminución de los beneficios). El acuerdo especifica asimismo las condiciones en que podrán adoptarse medidas antidumping o de lucha contra las importaciones indebidamente subvencionadas. En realidad, las medidas de salvaguardia y antidumping adoptadas por la UE tienen escasa incidencia económica. Solamente siete productos procedentes de la antigua Unión Soviética se han sometido a derechos antidumping, y se están examinando otros ocho casos. Aunque éstos dieran lugar a medidas antidumping, dichas medidas sólo afectarían a un 1% del volumen total de las importaciones de la UE procedentes de la antigua Unión Soviética.

El comercio de materias nucleares está ahora incluido en el acuerdo

”El acuerdo recoge también disposiciones relativas al comercio de materiales nucleares (uranio natural y enriquecido), cuestión ésta que ha retrasado considerablemente el proceso de negociación, debido a la preocupación de algunos estados miembro de la UE por las repercusiones del aumento de las importaciones rusas para sus productores. El comercio de materias nucleares está ahora incluido en el acuerdo. Las dos partes procurarán negociar un acuerdo separado relativo a los combustibles nucleares antes de 1997. Se aplicará una cláusula de salvaguardia especial al comercio de materiales nucleares, en virtud de la cual la UE deberá demostrar que las importaciones de uranio ruso han aumentado considerablemente o perjudican a los productores de uranio de la UE antes ampararse en esta cláusula de salvaguardia para aplicar restricciones a dichas importaciones (condiciones similares a las estipuladas en el acuerdo anterior entre la CE y la Unión Soviética).

”Inversiones y entorno empresarial.

”El Acuerdo de Asociación y Cooperación introduce algunas iniciativas importantes que facilitarán las operaciones de las empresas de la Unión Europea en Rusia y mejorarán las condiciones de las inversiones directas (cuestión ésta fundamental dada la enorme necesidad de inversiones de la economía rusa).

”Se han dado los primeros pasos hacia la liberalización de los movimientos de capital. Se autorizarán las inversiones directas de las empresas o los particulares de la Unión Europea en Rusia, así como la repatriación de dichas inversiones y de los beneficios que generen, con lo que se suprime uno de los principales factores que dificultaban las inversiones extranjeras en Rusia.

Se autorizarán las inversiones directas de las empresas o los particulares de la Unión Europea en Rusia

”Por regla general, las empresas europeas podrán establecerse en Rusia en condiciones al menos tan favorables como las demás empresas extranjeras y, una vez establecidas, recibirán un trato cuando menos tan favorable como el aplicado las demás empresas rusas o extranjeras. Lo mismo se aplicará a las empresas rusas en la Unión Europea. No podrá aplicarse a una empresa una legislación más restrictiva entrada en vigor en los tres años consecutivos a su establecimiento.

”Los bancos rusos podrán abrir sucursales en la Unión Europea y, a cambio, el mercado ruso deberá abrirse progresivamente a los bancos europeos. Esto constituye un paso importante, si se considera que en la actualidad la mayor parte de los bancos extranjeros no pueden realizar ninguna operación con clientes rusos. Además, Rusia ha aceptado derogar antes de 1997 un decreto que impone restricciones a los bancos extranjeros y se ha comprometido a no aplicar dicha ley a los cinco bancos europeos que ya disponen de autorización para realizar operaciones en Rusia (Dresdner Bank, Crédit Lyonnais, Générale de Banque de Francia, INGBank y ABN Amro de los Países Bajos).

”El acuerdo establece asimismo un marco para las compañías de seguros de la Unión Europea que deseen introducirse en el mercado ruso así como para las compañías de seguros rusas que deseen hacer lo mismo en la Unión Europea.

Los bancos rusos podrán abrir sucursales en la UE y el mercado ruso deberá abrirse a los bancos europeos

”Se mejoran las condiciones aplicables a las empresas y los asalariados. Se establece la no discriminación de los asalariados contratados legalmente en un estado miembro de la UE o en Rusia. Se facilita la movilidad del personal clave para los traslados con carácter temporal y el Consejo de Cooperación estudiará todas las cuestiones relacionadas con las condiciones aplicables a las empresas, de forma que se agilice, entre otras cosas, la expedición de visados y permisos de residencia.

”Todas estas medidas que afectan tanto al ámbito comercial como a las inversiones se apoyarán en acuerdos sobre imposición, competencia, aproximación de legislaciones y protección de los derechos de propiedad intelectual.

”El Acuerdo de Asociación y Cooperación promueve también la cooperación económica en muy diversos sectores. El objetivo de esta cooperación es el desarrollo tanto de la economía rusa como de la Unión Europea.

El objetivo de esta cooperación es el desarrollo tanto de la economía rusa como de la Unión Europea

”La Unión Europea apoyará la cooperación económica a través del programa TACIS, destinado a promover el desarrollo de relaciones económicas armoniosas y prósperas entre la Unión Europea y los nuevos estados independientes. Entre 1991 y 1993, la UE dedicó unos 500 millones de ecus (588 millones USD) a Rusia, a través de TACIS para promover la seguridad nuclear, reestructurar las empresas estatales, crear administraciones públicas, mejorar el rendimiento en los sectores de la agricultura, la energía, los transportes y las telecomunicaciones, así como para proporcionar ayuda de emergencia.

”El Acuerdo de Asociación y Cooperación no entrará en vigor hasta que no sea ratificado por los parlamentos de los estados miembro de la Unión Europea, el Parlamento Europeo y la Asamblea Federal de la Federación Rusa. Por consiguiente, la Comisión Europea preparará un acuerdo interino de forma que los aspectos relacionados con el comercio puedan ser aplicados lo antes posible.

”Relaciones comerciales entre la Unión Europea y Rusia.

”La Unión Europea es, con mucho, el mayor importador de productos rusos. Las cifras correspondientes a 1992 muestran que las importaciones de la antigua Unión Soviética en la UE eran 27 veces superiores a las importaciones realizadas por Estados Unidos (637 MECU), nueve veces superiores a las de Japón (1,9 mil millones de ecus) y seis veces superiores a las de los países miembros de la AELC (3,1 mil millones de ecus). Aproximadamente la mitad del total de las exportaciones de la antigua Unión Soviética se destinan a la UE, mientras que entre un 40 y 45% de sus importaciones proceden de la UE. Más aún, la UE es un socio cada vez más importante tanto para Rusia como para la totalidad del territorio de la antigua Unión Soviética desde la caída del anterior sistema.

La UE es un socio cada vez más importante tanto para Rusia como para  toda la antigua Unión Soviética

”En 1993, las importaciones de Rusia en la UE consistieron principalmente en minerales (44%) y metales (14%), madera y derivados (3%), productos químicos y demás productos derivados (4%). La proporción de las importaciones de productos que se consideran especialmente sensibles para la industria europea (acero, textiles, aluminio, pescado) se situó en torno al 13%.

”Las importaciones rusas procedentes de la Unión Europea en 1993 fueron principalmente de maquinaria y componentes eléctricos y mecánicos (30%), productos alimenticios elaborados (16%), vehículos y aviones (11%), productos químicos y demás productos derivados (7%), material óptico y médico (4%), materias plásticas y caucho (2%).

”Rusia representa algo más de las tres cuartas partes del comercio de la Unión Europea con la antigua Unión Soviética.”

José-Ramón Álvarez Sánchez

Redactor de la sección de Continuidad y colaborador del canal Historia y Vida. Ha trabajado en La Revista del Sábado, Deportes, Magazine y Última Hora y ha coordinado el suplemento económico Dinero. Autor de varias obras divulgativas

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