Si la democracia ha estado en peligro en España este jueves, se ha celebrado a última hora un segundo y último debate electoral en Mérida, enmarcado dentro las elecciones extremeñas que se celebrarán este domingo. “Que no nos roben la democracia”, ha dicho la presidenta de la Junta de Extremadura y candidata a la reelección por el PP, María Guardiola, durante la mañana tras dos días ausente de actos. Todo, por un robo de 124 votos en la sede de Correos de un pueblo de 4.500 vecinos de Badajoz. Unos hechos que la Guardia Civil investiga como un robo común y que no impedirán que los electores perjudicados puedan volver a ejercer su derecho.
Horas después de este robo, se ha celebrado en la sede de RTVE en Extremadura este debate, donde el PP se ha negado a participar junto al resto de formaciones: PSOE, Unidas Podemos y Vox. El periodista y moderador Xabier Fortes ha explicado la negativa de Guardiola mirando a la cámara con una reflexión final:
—Juzguen ustedes.
Sobre un plató azul y tres atriles grises, los candidatos se han colocado de una manera extraña, a juzgar por la ideología. En el centro, Óscar Fernández, de Vox. A la izquierda, el socialista Miguel Ángel Gallardo; y a la derecha, Irene de Miguel, de Unidas por Extremadura. El bloque progresista ha centrado gran parte de sus intervenciones en la ausencia de Guardiola. Vox ha decidido pasar de largo, de puntillas, sin aclarar si pactará de nuevo con el PP como en 2023. Tanto es así, que el portavoz del partido en el Senado, el también extremeño Ángel Pelayo Gordillo, ha resaltado este asunto al finalizar el debate durante una valoración a los medios: “No hemos visto a la señora Guardiola. Esta es la primera reflexión”.
Apenas se ha hecho mención al supuesto pucherazo alentado por Guardiola. Solo la candidata De Miguel, de Unidas por Extremadura, ha ironizado sobre este asunto. Dividido en tres bloques, quizá el momento del debate ha sido la punzada que ha soltado esta formación al PSOE. Un golpe tan inesperado que el candidato se ha quedado en silencio unos segundos: “Huyó de la justicia”, le ha reprochado a Gallardo, con relación a su aforamiento en la Asamblea tras la investigación abierta contra él. Una causa que investiga un presunto enchufe laboral del hermano del presidente Pedro Sánchez durante su etapa al frente de la Diputación de Badajoz. Gallardo, visiblemente incómodo, le ha contestado:
—No es cierto.
—Ese día quiso ser el niño en el bautizo.
Por si fuera poco, ha puesto en cuestión su candidatura en el caso de que el domingo el resultado dé ganador al bloque progresista. “El PSOE se merece una reflexión profunda para llegar acuerdo”. Fuentes de Unidas por Extremadura han aclarado después que esta “reflexión profunda” consiste en pedir la cabeza de Gallardo. Es decir, que no sea el candidato a presidir la Junta de Extremadura en el caso de que el bloque progresista sume mayoría. Esta premisa es un escenario que no contempla ninguna encuesta.
El resto del debate sí ha sido una pinza entre Unidas por Extremadura y PSOE contra Vox. De Miguel ha tachado al candidato de la extrema derecha como “portavoz del Gobierno”, en una clara alusión al pacto de PP y Vox de 2023. Gallardo ha reprochado al cartel electoral de Santiago Abascal en la región, Óscar Fernández, que buscaba la crispación. “No tiene propuestas”, ha insistido. Fernández ha disparado de nuevo a la causa judicial de Gallardo y le ha deseado que termine en la cárcel. El candidato socialista ha respondido:
—En democracia su desgracia es que no nos pueden dar el tiro de gracia.
Pese a los rifirrafes, ha habido tiempo también para las propuestas. Gallardo ha lanzado que la educación será gratuita de cero a tres años y que garantizará la atención primaria en 48 horas. Unidas por Extremadura ha garantizado el blindaje de la universidad pública extremeña, marcada por la llegada de la primera universidad privada a la región en los próximos meses. Y Vox ha apostado por la agricultura y la ganadería para acabar con “el pacto verde”. A lo que De Miguel, de Unidas por Extremadura, ha preguntado:
—¿Y qué es el pacto verde?
—Lo que arruina.
Ya al final del debate, que ha durado 75 minutos, los candidatos han despedido su minuto de oro con guiños a su electorado. El candidato socialista ha defendido la sanidad pública y la educación pública: “El PP ha puesto a Extremadura al peor de los niveles”, ha dicho. Vox ha hablado pedido su voto ante la “estafa del PP o de la corrupción socialista”. Y De Miguel ha vuelto a hacer un guiño al votante del PSOE tras su punzada a Gallardo: “Si nos sabes a quién votar o vas o votar con una pinza, te pido tu voto prestado. Quiero que te des un gustazo y votes a una fuerza progresista que es feminista”. De Guardiola, esta vez y como su presencia en el debate, ni rastro.

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