Toñi Moreno: curranta, intensa, inagotable

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Toñi Moreno nació en El Prat de Llobregat, provincia de Barcelona, pero es andaluza hasta en los andares. Ejerce de manera intensa, como si, después de la Semana Santa y las tortas de aceite de Inés Rosales, estuviera ella. Toñi es una mujer para fuera, que nos enseñó que para presentar un programa de televisión no hacen falta tacones ni fajas y solo por eso no hay vidas para agradecérselo. Llora y se ríe y se entrega en cada cosa que hace, como si en ese momento no hubiera cosa más importante en el mundo.

Reportera, colaboradora, presentadora suplente y titular y también ahora empresaria. “Ella si no está con 500 cosas a la vez, piensa que no hace nada”, cuenta una de sus socias, Manuela Bautista. Ha toreado en plazas portátiles y ahora, después de idas y venidas, está al frente de dos programas en Canal Sur, Hoy en día, y Gente maravillosa. Ha trabajado en la radio, en la tele pública y en la privada. Sanlúcar, Canal Sur, Antena 3, TVE, Telemadrid, Cuatro y Mediaset. Produjo el documental Dolores: la verdad sobre el caso Wanninkhof y ha participado en concursos de televisión como Masterchef Celebrity y La última cena. Y, además, este año le tocará dar las campanadas en Canal Sur.

“Claro que quiero hablar de ella. Es mi hermana desde hace 20 años”, cuenta el peluquero Manuel Zamorano recién salido de la consulta del médico. Zamorano es como ella, de una locuacidad casi infinita, poseedor de una colección de anécdotas que merecerían capítulo propio. Pero hemos venido a hablar de ella, de Toñi Moreno.

Todo empezó cuando el director de televisión Raúl Prieto y Zamorano eran pareja. Prieto había compartido piso en Málaga con Moreno, y un día le dijo a su entonces novio: “Va a venir una amiga unos días a casa porque la ha contratado la Campos (María Teresa) para hacer sucesos”. Enseguida conectaron, dice Zamorano. “De hecho me ayudó a hacerme el currículo —con mentirijillas, claro— porque yo estaba buscando trabajo. Enseguida la contrataron en El Corte Inglés como maquillador y recuerdo perfectamente cómo venía al córner para que le diera muestras porque no teníamos dinero ni para cremas, hija mía”, cuenta.

Toñi Moreno y Enrique Romero presentarán las Campanadas de Canal Sur desde Sierra Nevada.CANAL SUR (CANAL SUR)

“Los padres de Raúl no sabían que era gay y los míos tampoco, así que cuando íbamos a mi casa era mi novia y en Sevilla era la novia de él. Raúl nos decía con cariño que éramos un poco tontos. “¡Pues mira los tontos dónde hemos llegao!, me ha dicho Toñi esta mañana cuando ha visto que he vuelto de México por un viaje de trabajo”, explica. “Ella tenía un coche en Madrid, pero acumuló tantas multas que me lo llevé al pueblo y ahí estado hasta que se ha estropeado del todo”, añade. Hemos dicho que merecía un spin-off.

Zamorano dice de ella que es creativa, trabajadora, echada para adelante. “La he visto caer, crecer, sobrevivir, triunfar. Ahora está viviendo una etapa muy buena y en Canal Sur está muy valorada. Se lo merece, la admiro muchísimo”, afirma.

Julio Iglesias Jr. y Toñi Moreno en el programa 'Gente Maravillosa'.TELEMADRID

Manuela Bautista conoció a Toñi Moreno en la redacción de un programa de tarde de Canal Sur. Moreno trabajaba en temas actualidad y Bautista lo hacía con el entretenimiento. “Desde siempre fuimos muy amigas, y celebramos juntos nuestros cumpleaños, el 7 y 8 de junio. Es supertrabajadora, se lo curra siempre y ha querido crecer, pero sin prisa. Es generosa en lo laboral y en lo personal. Y es inagotable. Se levanta a las seis de la mañana, de una a cuatro está con la niña, luego vuelve a trabajar”, dice entre risas. Tiene su genio, cuenta, “como todo el mundo, y como buena Géminis, puede pasar por todas las emociones a la vez en muy poco tiempo”, añade. Y que le molesten cosas como, por ejemplo, el teclado del móvil.

Ahora tienen una empresa juntas con una tercera socia, Carlota Panadés, a la que han puesto de nombre Con Alma Spain, dedicada a la publicidad y a la representación.

Panadés trabajaba en Mediaset cuando conoció a Moreno. La presentadora estaba embarazada de ocho meses de su hija Lola. “Déjame que te cuente una anécdota. El día que la conocí, se le cayó un bolígrafo al suelo y como con la barriga se movía con dificultad, me dijo toda apurada: ¿puedes cogérmelo? Igual te parece una tontería, pero me produjo mucha ternura, porque ella es de las que siempre quiere hacer todo”. Dice de ella que es generosa, “aunque eso seguro que ya te lo han dicho. Y es muy normal, vamos, nada diva”.

Su cercanía también la destaca un redactor de Canal Sur que comparte hoy trabajo con ella y que prefiere mantenerse en el anonimato. “Toñi es muy humana en el trato, con redactores y compañeros de plató. Es una estrella que lleva trabajando toda la vida, y pudiera parecer que es de otra manera, pero lo que yo veo es que es una más en el día a día. Te pregunta, quiere saber de ti y aprender”, declara.

Toñi Moreno, en 'Viva la vida' (Telecinco).

Un buen recuerdo que dista del que dejó a un compañero de Mediaset que tampoco quiere decir su nombre. “Es de la escuela de Paz Padilla, de esas que hablan con frases de las que te salen en las galletas de la fortuna, muy falsa”, afirma. Tiene guardada en la memoria una escena. “Le confiaron un programa los fines de semana en Mediaset, y tenía muy claro lo que no quería ponerse, ni faldas ni vestidos. Le encargaron el trabajo a una estilista de la cadena a la que tuvo loca porque no se lo puso fácil. Total, que llega el primer día de programa y el director le dice que no le gusta mucho cómo va vestida. Y ella, en vez de asumir su elección y defender el trabajo del equipo y de esta estilista, se puso a dramatizar y a decir: “¡Es que no me cuidan, mira cómo me han puesto, no me dejan elegir! Eso muestra su capacidad para dejar mal a quien esté por debajo de ella”, narra.

“En Masterchef CelebrityMoreno participó en la octava edición del concurso— dejó claro que sabe leer muy bien su habitación, es decir, a quién tiene que arrimarse y a quién no”, añade. Un interés que no casa con el dibujo que hacen de ella sus amigos. “Es que me estoy acordando ahora de otra cosa y me parto de la risa. Raúl (Prieto) no soporta que lo despierten, así que una mañana ella tenía que ir a grabar una cosa para Antena 3, un reality que se llamó Libertad vigilada. Se presentó en mi casa a las siete de la mañana para que la peinara, y yo con tal de no utilizar el secador y que hiciera ruido, le hice un moño con bucles de dos metros de alto. Aún lo recuerda, claro”, cuenta Zamorano. Antes de colgar, recuerda lo feliz que es Moreno desde que tiene a su hija Lola, nacida en enero de 2020. “Me pidió que fuera el padre, pero mejor ser su tío”, dice.

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