Sánchez pide a Bruselas que no se elimine el veto a los vehículos de combustión para 2035

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Madrid, Bruselas. Corresponsal

12/12/2025 15:28 Actualizado a 12/12/2025 15:50

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido por carta a la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, que no relaje ni retrase los objetivos de cero emisiones de CO2 para los vehículos nuevos en 2035. Este escrito llega pensando en la reunión de la Comisión Europea del martes en que se espera que se pronuncie sobre el tema y con muchas posibilidades, según las últimas informaciones, de decantarse por el levantamiento  de la prohibición. Así lo han manifestado al menos desde el Partido Popular Europeo, mientras que desde el Ejecutivo comunitario no lo confirman pero sí que recuerdan que hay demanda de flexibilidad en la aplicación de los objetivos CO2. 

En la misiva, a la que ha tenido acceso La Vanguardia, Sánchez asegura que el mercado ya está percibiendo el coche eléctrico como la opción más eficiente y competitiva. El presidente recuerda que la Comisión ya ha relajado los hitos intermedios de reducción de emisiones de CO2 para las flotas nuevas entre 2025 y 2027, lo que ha evitado que los productores paguen multas por no cumplir con sus objetivos de menor contaminación. Sánchez afirma que una nueva flexibilización pondría en riesgo el actual y futuro ritmo de inversión en modernización y transformación de las fábricas al vehículo eléctrico si como la propia penetración de estos coches en el mercado. 

“Rechazamos que los vehículos con motor de combustión u otras tecnologías sin viabilidad probada puedan seguir comercializándose más allá de 2035”, escribe Sánchez en la carta fechada el jueves 11 de diciembre. 

Sánchez asegura que una moratoria además para los vehículos híbridos enchufables pondría freno a la demanda de vehículos eléctricos de batería, que son los únicos que garantizan una movilidad 100% libre de emisiones de CO2.

Según Sánchez, aunque “se reconoce que los vehículos híbridos deben mantener su función transitoria hasta esa fecha, los vehículos híbridos enchufables (PHEV) deberían estar sujetos a límites de producción para incentivar la penetración de los vehículos eléctricos en el mercado”.

El jefe del Gobierno español aboga además por aboga también por favorecer la producción europea, electrificar las flotas de empresa e impulsar el uso de acero verde.

Sin embargo, pese a la posición de Sánchez, Bruselas parece encaminarse para levantar la prohibición a los motores de combustión en el 2035. Es una decisión que debería tomar el Colegio de Comisarios de Ursula von der Leyen en su reunión del próximo martes en Estrasburgo, pero el presidente del Partido Popular Europeo (PPE), el también alemán Manfred Weber, ya ha avanzado que la Comisión Europea revisará los planes comunitarios de prohibir la venta de vehículos de combustión a partir del 2035.

Bruselas todavía no ha confirmado estos planes, pero, si termina siendo así, es una gran victoria para los gobiernos de Alemania y de Italia, que llevaban tiempo presionando, así como los fabricantes de coches, para proteger sus principales industrias. Lo discutido es una revisión prevista para el 2027 que Bruselas ya acordó adelantarla con los principales representantes de la industria automovilística en un muy mal momento para sus negocios. Son malos tiempos para los fabricantes de coches, golpeados por el cierre de fábricas y la pérdida de puestos de trabajo, además de por la feroz competencia de los coches baratos chinos, los retos de la descarbonización y también los aranceles del 15% impuestos por Donald Trump en Estados Unidos.

Hace unos meses, Bruselas ya cedió al darles más tiempo para que cumplan los límites de emisiones. Ahora, este martes, “la Comisión Europea presentará una propuesta clara para abolir la prohibición de los motores de combustión”, declaró Manfred Weber, presidente del mayor partido del Parlamento Europeo en una rueda de prensa en Heidelberg (Alemania). Desde el Ejecutivo comunitario no confirman las declaraciones de Weber, pero recuerdan que, tal y como ha remarcado la portavoz Paula Pinho, “la presidenta Von der Leyen ya dicho en diferentes ocasiones que hay una clara demanda para más flexibilidad en los objetivos del CO2”. “Buscamos equilibrio y también estamos escuchando a las peticiones para neutralidad climática”, ha apostillado.

Sánchez no es el único en enviar una carta formal a la UE por este asunto. También lo hizo el canciller Friedrich Merz, que pedía a principios de este mes levantar la prohibición para apoyar a la industria automotriz. El mandatario alemán ha asistido a la misma rueda de prensa que Weber y ha dicho que la movilidad eléctrica sigue siendo la vía principal, pero que existen otras tecnologías, como los combustibles sintéticos, para alcanzar la neutralidad en carbono. “Y eso es precisamente lo que entendemos por apertura tecnológica. Esto proporciona ahora a la industria una seguridad real en la planificación”, sostuvo.

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