Si algo ha puesto a prueba la fe de los seguidores rojiblancos en los últimos cursos, ha sido los viajes fuera de casa acompañando al equipo. El conjunto rojiblanco sufre cada vez que se aleja del Metropolitano y aunque el año pasado se logró revertir esta tendencia en Europa, el equipo de Simeone ha sufrido varapalos importantes a domicilio.
En Eindhoven, el Atlético sufrió de lo lindo para ganar al PSV. Primero tuvo que remontar el 1-0 en contra inicial y después con una ventaja de 1-3 acabó pidiendo la hora con un ajustado 2-3 final. Pese al sufrimiento, el triunfo y los puntos volvieron de la mano a Madrid y los miles de seguidores que viajaron al Philips Stadion vieron recompensada su fe.
Pero entre todos esos creyentes rojiblancos hubo uno que dejó un mensaje para el recuerdo. Un canto a la fe, no solo para la que tiene con su equipo sino también para la que tiene con Dios.
Libertad Digital les ofrece en exclusiva el mensaje que dejó un joven seguidor español del Atlético en el libro de visitas de la catedral de Eindhoven, más conocida como la Iglesia de Santa Catalina (Sint-Catharinakerk):
Soy un chaval de 20 años que está de Erasmus en Holanda, perdón Países Bajos que si no se me enfadan aquí. El caso es que soy socio del Club Atlético de Madrid y, casualmente juegan contra el PSV Eindhoven en mi periodo de estancia. Solicité la entrada y el club me la concedió. Por eso el día 9-12-2025 puedo estar aquí, al lado del club de mis amores.
Nunca pido nada o no lo suelo hacer, pero hoy pido que el Atleti tenga el apoyo necesario y todo aquel que se merece para ganar el partido.
AÚPA ATLETI, HASTA EL FIN DE MIS DÍAS
Pues bien, la emotiva petición de este joven, que por la firma parece llamarse Sergi o Sergio, recibió el resultado que él pedía. El Atlético sufrió, pero ganó y a buen seguro que este joven seguidor colchonero miró hacia el cielo en varias ocasiones pidiendo ayuda para llevarse la victoria.
Como curiosidad, el PSV Eindhoven tuvo el 3-3 en una jugada en la que el atacante local estaba completamente solo en boca de gol y la acabó fallando por colocar mal el pie. Seguro que este socio colchonero pensó en su carta cuando la pelota no acabó en la portería de Oblak. Preciosa historia de fe con un final feliz.

Hace 2 días
4






English (US) ·