Aragón se encamina con paso firme al primer adelanto electoral de su historia. Tras las reuniones mantenidas esta semana con el resto de partidos, el popular Jorge Azcón ha constatado que no tiene garantizado el apoyo de Vox, que le exige una investidura ‘a la valenciana’ y no está dispuesto a firmarle “un cheque en blanco”, al tiempo que rechaza la “mano tendida” del PSOE. “No son de fiar”, asegura.
Por eso, a falta de una reunión hoy con los ultras de la que nadie espera grandes resultados, la sensación es que la legislatura ha llegado a su fin, algo que el propio Azcón ya no ve con malos ojos. “Unas elecciones serían una buena noticia” porque permitirían conformar un gobierno “más fuerte”, dijo ayer en un pleno con fuerte aroma preelectoral. En las quinielas, febrero despunta como la fecha más probable para citarse con las urnas.
Aragón
Según Azcón, las elecciones “serían una buena noticia” para conformar un gobierno “más fuerte”
Durante semanas, el popular ha insistido en que su prioridad era aprobar las cuentas, sobre todo para no alterar los buenos datos de empleo e inversiones registrados hasta la fecha. Sin embargo, el deterioro de las relaciones con sus exsocios y sus exigencias en materia de inmigración o contra el Pacto Verde, que ven “inasumibles, e incluso algunas ilegales”, le empujan a seguir el ejemplo de Extremadura, donde María Guardiola optó por preguntar a los extremeños ante el bloqueo presupuestario.
Ante este panorama, Azcón y su entorno llevan días allanando el camino para el anuncio. Día tras día, refuerzan en sus intervenciones la imagen de un presidente que se ha esforzado para sacar adelante “los mejores presupuestos de la historia”, pero que se ve obligado a ir las urnas por la “irresponsable” y nula disposición negociadora de Vox, con sus “líneas rojas talladas en piedra”, y la “incoherencia” de los socialistas.
Además, cuentan a su favor con los buenos datos que arrojan los últimos sondeos, donde el PP crecería de los 28 escaños actuales hasta los 30-31. Si con esos resultados lograran sumar el apoyo de Aragón Existe -la formación liderada por Tomás Guitarte, que podría mantener sus tres diputados actuales-, se abre la posibilidad de conformar un gobierno mucho más cómodo que el que le ofrece Vox, que también aumentaría su representación.
“No pierden nada por convocar, en el peor de los casos se quedan como están”, reconocen desde el partido ultra.
Frente a todos ellos, un PSOE a la baja con una líder, Pilar Alegría, tocada por los últimos escándalos de su partido –incluida su reunión privada con Paco Salazar, ya señalado por acoso sexual- y que debería dejar sus cargos de ministra y portavoz del Ejecutivo para plantar batalla en su tierra. La socialista también trabaja por marcar el relato, y acusa a Azcón de “morder” la mano que le ha tendido para pactar unas cuentas y evitar así que dependa de Vox o tener que convocar elecciones. “Si convoca será por capricho, interés personal e incompetencia”, señaló tras su último cara a cara.
Salvo un giro inesperado de última hora, en Aragón todos dan por hecho que la reunión con Vox acabará sin resultados y Azcón tomará la decisión definitiva. Si firma el decreto de disolución de las Cortes el lunes, la comunidad celebraría elecciones el 8 de febrero, la fecha que suena con más fuerza, y sumaría su nombre a un calendario de citas electorales en el que ya le esperan Extremadura, Castilla y León y Andalucía.

Hace 9 horas
2




English (US) ·