El Ayuntamiento de Madrid ampliará un año más, hasta el 31 de diciembre de 2026, la moratoria de acceso a los vehículos sin etiqueta empadronados en Madrid, según ha informado en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante. El consistorio ha tomado esta decisión, ha dicho, debido al “bajo impacto medioambiental” que tienen estos coches sobre la calidad del aire y la movilidad.
Carabante aseguró que la medida afectará a 14.000 o 15.000 vehículos que podrán seguir circulando por Madrid a pesar de no tener etiqueta. Señaló que la decisión se ha tomado tras constatar el bajo impacto que tienen en la calidad del aire de la capital estos vehículos, así como su bajo impacto en la movilidad entre los 4,8 millones de accesos que hay cada día en la capital.
Ha indicado que la nueva ordenanza de movilidad que se aprobó este jueves tiene en cuenta la sostenibilidad ambiental pero también la “social” porque “las políticas no pueden suponer un perjuicio notable en la vida diaria de los ciudadanos”. Ha avanzado, además, que continuará la convocatoria de ayudas para renovar vehículos con la intención de que haya un relevo natural de los coches contaminantes. Hasta ahora se han invertido 111 millones en estas ayudas.
“El Gobierno de Almeida tiene la desfachatez de poner como excusa que tenemos muy buena calidad del aire y que no pasa nada porque miles de los vehículos más contaminantes sigan circulando libremente por la ciudad”, ha reaccionado la concejala de Más Madrid Esther Gómez. La normativa que establece la prohibición de que los vehículos sin etiqueta accedan a la ciudad de Madrid está aprobada desde 2021, señala el partido, pero el PP se niega a ponerla en vigor, año tras año.
“No sé de qué presume el PP con su gestión ambiental, porque a día de hoy Madrid no cumple con los valores que la nueva normativa europea de calidad del aire nos exige a partir de 2030 para proteger la salud de la población”, agrega Gómez. Madrid tiene también un problema con la contaminación por ozono a la que no se le está prestando atención. “Seamos claros: seguir permitiendo que estos vehículos circulen por Madrid beneficia únicamente a un 0,05% de la población. En cambio, perjudica a la salud del 100% de los madrileños y madrileñas, usen o no el coche. Esto es inaceptable”.
Esta “tomadura de pelo” de la que habla Más Madrid, es un retroceso en las políticas para la calidad del aire de la ciudad. “Nuestro no más rotundo a esta medida delirante, que solo sitúa al PP en la senda más reaccionaria y negacionista para contentar a sus amigos de la extrema derecha”, aeguran.

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